“Una palabra es palabracuandose le asigna la categoría de signo; siendo signo significa más que una palabra.”
Ferdinand de Saussure
Cuando se quiere conocer el significado o la acepción de un término, necesario es partir de su etimología para comprender su esencia primigenia. Hoy nos ocuparemos de la SEMIÓTICA; esta palabra deriva de la raíz griega semeîon (signo) y sema (señal), entonces podemos decir que en términos generales la semiótica se ocupa del estudio de los signos.
Si revisamos los orígenes de la semiótica encontramos sus raíces en los tratados filosóficos de Platón cuando definía el signo en sus diálogos sobre el lenguaje, en el dialogo de Sócrates con Cratilo cuando diserta sobre el origen de las palabras y, en particular, sobre la relación que existe entre ellas y las cosas que designan.
Históricamente se ha negado que la semiótica pueda tener carácter de ciencia por el proceso diacrónico sufrido por el término, esto abre espacio para discutir las dos grandes corrientes del siglo XX en el campo del estudio de los signos: la semiología y la semiótica. Semiología es una deformación moderna utilizada a veces en variaciones como: semeiología, sematologia, semeiotica, tanto como "semiotics" que en inglés le da a la palabra una forma plural y sirve para denominar como ya dijimos una “ciencia”. Aunque importante es destacar que en el primer congreso de la Asociación Internacional de Semiótica se acogió la palabra “semiótica” como el término para abarcar el estudio de las tradiciones de la semiología y la semiótica general; en resumen la disciplina que estudia los signos.
Para efectos de este trabajo nos referiremos a los aportes de dos autores muy importantes para comprender de qué se trata la semiótica; en primer lugar haremos referencia a Ferdinand de Saussure, conocido como el padre de la lingüística moderna quien introdujo la noción de signo lingüístico desde la premisa “la lengua es un sistema de signos+ convencionales”.
Saussure fue el primero que hablo de la semiología y la define como: "Una ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social"; afirmando: "Ella nos enseñará en quécontexto funcionan los signos y cuáles son las leyes que los gobiernan".
En segundo lugar revisaremos lo que nos dicePeirce (considerado el creador de la semiótica) quien concibe igualmente una teoría general de los signos que llama semiótica. Ambos nombres SEMIÓTICA Y SEMIOLOGÍA están fundamentados en el griego "Semenion" (signo); por esta razón con detractores o no; ambos términos se emplean hoy prácticamentecomo sinónimos.De semiótica se ha ocupado también autores como Prieto, Barthes, Umberto Eco a quiénes no puedo dejar de mencionar pues a estos se les debe la aplicación del concepto de signo a todos los hechos significativos de la sociedad humana: la moda, las costumbres, los espectáculos, los ritos y ceremonias y los objetos de uso cotidiano.
En la semiótica se dan corrientes muy diversas y a veces muy dispares por lo que más que una ciencia puede considerarse un conjunto de contribucionesa la teoría del signo y el análisis del funcionamiento de códigos completos.El concepto de signo y sus implicaciones filosóficas, la naturaleza y clases de signos, el análisis de códigos completos son objetos de estudio de la semiótica o semiología.En resumidas cuentas, la semiótica se ocupa de signos, sistemas sígnicos, procesos comunicativos y funcionamientos lingüísticos. Es decir, se ocupa del lenguaje entendido tanto como la facultad de comunicar que como el ejercicio de esa facultad; por tanto, a través de la historia de la humanidad se ha ocupado de las más variadas cosas: arquitectura, cine, teatro, las modas, las señales de tránsito, la publicidad, la literatura, el arte, los juegos, las normas de cortesía, la televisión, los gestos, y demás de esa índole de allí su condición trandisciplinaria.
La concepción saussereana es conocida como binaria en tanto que como se dijo anteriormente, Saussure introdujo la noción de signo lingüístico: este autor explica que todo sistema lingüístico está compuesto por unidades las cuales funcionan de acuerdo a reglas que permiten construir una forma abstracta (S.L) a partir de dos componentes principales: el significante (imagen acústica)+el significado (imagen mental); si ambas confluyen hay signo lingüístico=hay lengua=hay comunicación. Todo esto claro está tomando en cuenta generalidades específicas de la lengua como: que el signo es arbitrario, que los ilocutores deben compartir un sistema semejante y que toda lengua es abstracta hasta que se materializa a través de su ejecución en los actos de habla.
Con respecto a las relaciones entre lengua y sociedad, se puede observar que la conceptualización saussureana de los hechos de lengua se hace de manera totalmente intrínseca; en la que sólo hace intervenir a la sociedad desde afuera del modelo con la forma de una fuerza que la modifica sin alterar sus características der forma más que de sustancia. Cabe preguntarse si esta elección metodológica no induce una importante distorsión considerando que la dimensión social constitutiva de la lengua, no puede pensarse a priori sino que es necesario integrarla en toda tentativa formalizada de descripción, lo que se hace tomando en cuenta la representación propuesta por Peirce en su nocióntriádica del signo.
El Signo Peirceano es un signo general, triádico y pragmático.Las característica esenciales: todo signo es triádico, es decir que necesita la cooperación de tres instancias que son el signo S (lo que representa), el objeto O (lo que se representa) I (el interpretante)que produce su relación. (visión amplia del signo lingüístico=va más al accionar del hombre como ente social=productor)
La teoría semiótica de Peirce clarifica muchos de los problemas de la percepción y de la forma que las percepciones se organizan en forma de conocimiento. De la misma forma que existen tres categorías de conocimiento, existen tres tipos de signos correspondientes a la naturaleza, al individuo y a la sociedad/cultura. Esta triple triada nos da la siguiente organizaciónen la que los signos de la naturaleza (cualisigno, sinsigno y legisigno) están en el origen de los signos del individuo (icono, índice y símbolo) que a su vez son socializados como signos compartidos por la comunidad (rema, dicente y argumento). El signo más elemental es el cualisigno (pura posibilidad lógica) que puede interpretarse como signo del ser (como rema) y como similaridad (como icono). En un nivel parejo se halla el sinsigno (existencia real) que se interpreta como existencia efectiva (dicente) y como objeto real (icono). El legisigno representa el signo convencional (el más importante, ley de la naturaleza) que se interpreta como norma (argumento) y como precepto de la naturaleza (símbolo).
Con ello Peirce puede estarnos sugiriendo que cuando actuamos en el mundo, lo que percibimos no es de hecho el mundo real sino el mundo como un desplazamiento de signos; que el mundo que existe en nuestras mentes es una representación simbólica determinada por nuestra cultura y en este sentido debemos considerar a Umberto Eco cuando propone la hipótesis de que “existeuna especie de petición incondicional por parte de la semiótica que exigiría que el conjunto de la cultura se estudiara como un fenómeno de comunicación".
“Un hombre que no se comunica… es sólo la caricatura de un ser humano…